Phoca vitulina
Este pinnípedo también conocido como foca del puerto o foca moteada es exclusivo del hemisferio norte del planeta, abarcando desde regiones gélidas hasta aguas templadas. Son parte de la familia de las focas verdaderas o científicamente denominadas Phocidae.
Se reconocen 5 subespecies con algunas controversias:
• Foca Insular (Phoca vitulina stejnegeri) (Algunos científicos la consideran una especie separada, considerando solo 4 subespecies)
• Foca Ungava (Phoca vitulina mellonae)
• Foca moteada del Atlántico Oriental (Phoca vitulina vitulina)
• Foca moteada del Atlántico Occidental (Phoca vitulina concolor)
• Foca moteada del Pacífico (Phoca vitulina richardsi)
Anatomía
Es un bello animal alargado, grueso y redondeado con una piel de color gris o marrón claro cubierta de manchas y puntos, ya sea más claros o más oscuros. Se distinguen por sus fosas nasales en forma de V.
Tienen aletas delanteras cortas que limitan sus movimientos en la tierra, pero no podemos decir lo mismo cuando están el agua, pues su agilidad es extraordinaria.
Miden un máximo de 1.85 m de la cabeza a las aletas traseras y registran un peso de 55 a 168 kg, siendo los machos los representantes más grandes de esta especie. Las focas moteadas localizadas en el océano Atlántico son generalmente más pequeñas que las que se encuentran en Alaska y en el océano Pacífico.
Su corto pelaje mantiene protegida su piel de los rayos solares, y además se mantienen húmedas gracias a las secreciones de sus glándulas sebáceas.
Se estima que su población se mantiene entre los 350,000 y el medio millón de individuos.
Distribución y hábitat
Son unas de las especies con mayor distribución. Ocupan aguas costeras del hemisferio norte, de donde forman parte los océanos Atlántico y Pacífico, abarcando Norteamérica (de Canadá hasta la península de Baja California en México), Europa y Asia.
Algunos de los países con presencia de focas comunes son: Canadá, Bélgica, Noruega, Dinamarca (incluida Groenlandia), Letonia, Japón, México, Estados Unidos, entre otros.
Su hábitat está conformado por ríos, bahías, estuarios y zonas intermareales, es decir el área entre las marcas de la marea alta y la marea baja.
Comportamiento
Cuando descansan en tierra se mantienen siempre en cautela ante cualquier detección de peligro, huyendo en estampida hacia el agua. Son tímidos y es muy difícil que toleren la presencia humana sin escapar.
Son generalmente no migratorios y de actividades diurnas. Pueden ser vistos formadas en grandes grupos, sobre todo en temporadas de crianza o de muda, pero no mantienen una organización social estructurada. Para comunicarse emplean vocalizaciones y movimientos con las aletas, algo que los científicos aún no descifran por completo en cuanto a su significado.
Tienen la capacidad de sumergirse a 425 m durante 30 minutos, pero lo más común es que se mantengan dentro de los primeros 90 m de profundidad durante pocos minutos.
Alimentación
Su dieta carnívora se compone de peces, mariscos y crustáceos. En los meses de mayor abundancia las inmersiones son más profundas y más prolongadas.
Una foca adulta de aprox. 100 kg de peso, tiende a comer de 5 a 7 kg de comida diariamente.
Entre sus alimentos podemos mencionar: el bacalao, caballa, merluza, arenque, lubina, anchoa, calamar, pulpo, camarón y cangrejo.
Los largos bigotes son esenciales para la caza, pues detectan las vibraciones en el agua que sus presas generan. Una foca adulta de aprox. 100 kg de peso, tiende a comer de 5 a 7 kg de comida diariamente.
Reproducción
Los apareamientos ocurren en el mar y los nacimientos se dan con frecuencia entre las estaciones de primavera y verano tras un período de gestación entre nueve meses y diez meses y medio. La implantación ocurre 2.5 meses después de la fertilización. Lo más común es la llegada de una sola cría, pero ocasionalmente se presentan dos.
Los pequeños de apenas 12 kg al nacer, nadan pocos minutos después de haber nacido y son amamantados por un período de 24 días.
Las hembras alcanzan la madurez sexual a los 3-4 años mientras los machos hasta los 4 o 5, pero en ambos géneros la madurez física se presenta de tres a cuatro años después.
Amenazas
En tierra huyen principalmente de osos polares y coyotes y en el mar de tiburones y orcas. Esto depende de su ubicación geográfica.
Afortunadamente no se encuentran en peligro de extinción pero en unos años esto podría cambiar de no ser que los problemas tengan una solución. Los enredos con materiales de pesca, la caza, los brotes virales como el moquillo focino y la contaminación del agua son sus mayores amenazas.
Se estima que su población se mantiene entre los 350,000 y el medio millón de individuos.
